El Centro de Internación Provisoria y de Internación en Régimen Cerrado de Coquimbo, dependiente del Servicio de Reinserción Social Juvenil, fue el escenario del Programa de Apreciación de la Música Nacional (PAMN), experiencia impulsada por la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Durante cuatro sesiones, el músico y mediador Álvaro Prieto acompañó a cinco adolescentes en un proceso de reconocimiento y valoración de la música chilena, fomentando la formación de audiencias y el desarrollo creativo.
Gracias al nuevo estudio de grabación del recinto, los jóvenes pudieron experimentar el proceso completo de creación musical: desde la composición hasta la producción final de sus propias canciones.
Prieto destacó el impacto que tiene la música en los procesos de reinserción. “Hay una serie de dinámicas internas, la autoaceptación, la autovaloración. Nosotros como mediadores, espontánea y naturalmente, tenemos una inclinación por reforzar lo positivo y establecer una relación con los jóvenes desde lo que tienen, no desde lo que les falta, desde lo que son y no desde lo que deberían ser. Y esos tratos, aparte de la magia de la música, generan un efecto transformador, efectivo y que además nosotros podemos constatar muy directamente y a muy corto plazo”.
La jornada de cierre contó con la participación especial de Lalo Meneses, artista mediador en este ciclo, fundador del emblemático grupo de hip hop Panteras Negras. En su presentación compartió parte de su repertorio y ofreció una intervención artística a los asistentes.
La directora del Servicio de Reinserción Social Juvenil de Coquimbo, Loreto Rebolledo, estuvo presente en la actividad y destacó su importancia. “Estas instancias permiten que las y los jóvenes se conecten con la cultura, descubran sus talentos y se expresen a través del arte, fortaleciendo su proceso de reinserción social”.
Para la seremi de Justicia y Derechos Humanos, María José Rojas, “la música se transforma en una herramienta de cambio y esperanza. A través de la creación musical, fortalecemos procesos de reinserción social juvenil, ofreciendo un espacio de expresión, identidad y desarrollo de habilidades que abren caminos hacia nuevas oportunidades”.
El seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Cedric Steinlen, enfatizó en el impacto del PAMN, un programa vigente desde 2016 que promueve el conocimiento, valoración y disfrute de la música chilena en contextos educativos y comunitarios, contribuyendo a fortalecer la identidad cultural y la participación de nuevas audiencias en todo el país. “En esta ocasión el programa ha brindado a los jóvenes privados de libertad la oportunidad de explorar y desarrollar sus talentos musicales, y que bajo la guía de profesionales del equipo de la seremi, han recibido un apoyo práctico que no solo ha enriquecido sus habilidades técnicas, sino que también les ha ofrecido una vía de expresión y crecimiento personal”, explicó Steinlen.
El éxito de esta colaboración se consolidará próximamente con la firma de un convenio entre la Seremi de las Culturas y el Servicio de Reinserción Social Juvenil, lo que formalizará la continuidad de estas iniciativas culturales dentro del centro privativo de libertad.